Newyork

Fue coronada Miss Universo. Luego, el gobierno de Nicaragua tomó cartas en el asunto

Todo empezó con un concurso de belleza. Hubo varios cambios de vestuario, desde trajes de noche, trajes de baño hasta trajes nacionales. Hubo escenas de la vida de las concursantes fuera del certamen. Hubo periodos de preguntas y respuestas. Y para el final del concurso Miss Universo 2023, el mes pasado, Sheynnis Palacios, de Nicaragua, se llevó la victoria.

La gente celebró en las calles de Nicaragua, cantando el himno nacional y flameando la bandera azul y blanco del país. Era la primera vez que una concursante de esta nación centroamericana de casi siete millones de habitantes se alzaba con la corona de Miss Universo.

“Fue como que alguien ganara la Copa del Mundo”, dijo Gioconda Belli, una conocida poeta y novelista nicaragüense.

Entonces llegó la represión gubernamental.

El gobierno encabezado por el presidente Daniel Ortega, derecha, y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, izquierda ha reprimido muchas formas de oposición. Credit…Alfredo Zuniga/Associated Press

En lo que ha parecido el guion de un drama televisivo, el régimen autoritario afirmó que la directora del concurso Miss Nicaragua, que había elegido a Palacios para representar al país en el certamen mundial, formaba parte de una “conspiración antipatria” para derrocar al presidente Daniel Ortega y a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.

Tanto la directora, Karen Celebertti, como Palacios, de 23 años, habían participado en grandes protestas antigubernamentales en 2018 que el gobierno de Ortega consideró un desafío a su mandato y que terminaron en una brutal represión. El esposo de Celebertti, Martín Argüello, también participó en las protestas de 2018.

La nuera del presidente Ortega, Xiomara Blandino, ex Miss Nicaragua y ex finalista de Miss Universo, había criticado a la organización de Celebertti el mes pasado, antes del triunfo de Palacios.

Desde el concurso de Miss Universo en El Salvador, el esposo y el hijo de Celebertti han sido detenidos, dijo una persona cercana a la familia que pidió permanecer en el anonimato por temor a ser también detenida. A Celebertti, que había estado en El Salvador, no se le permitió volver a Nicaragua con su hija ydimitió de su cargo el pasado lunes, cuando estaba varada en México, tras 23 años en el puesto.

Las personas vinculadas a Palacios y a la organización Miss Nicaragua son los objetivos más recientes, y quizá los más insólitos, de la campaña del gobierno nicaragüense contra sus opositores. Ha detenido o expulsado a rivales políticos y grupos benéficos, obispos y monjas católicos, escritores y poetas, músicos y periodistas.

Celebertti y Palacios no respondieron a las solicitudes de comentarios. Pero en una publicación de Instagram anunciando su renuncia, Celebertti dijo que el concurso Miss Nicaragua estaba “limpio de arraigos políticos”.

En un comunicado, la organización de Miss Universo elogió la labor de Celebertti.

“Apoyamos a nuestros socios en afirmar la transparencia y la integridad de su concurso”, dijo el grupo. “De cara al futuro, buscamos una resolución pacífica a las cuestiones planteadas por el país de Nicaragua, así como la seguridad de todos los asociados con la organización”.

Palacios dio las gracias a Celebertti en una publicación de Instagram, llamándola amiga y mentora. “El amor por nuestro país brilla en todo lo que hace”, dijo Palacios.

Palacios, que se mudó a Nueva York por obligaciones relacionadas con la corona de Miss Universo, dijo en una entrevista con Univision que estaba gestionando un viaje a Nicaragua. “Sé que en mi país todos están contentos con el triunfo, entonces no, no tengo miedo de llegar”, dijo.

El presidente Ortega, de 78 años, llegó al poder como líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional que derrocó a un dictador de derecha en 1979. Fue presidente de 1985 a 1990, cuando perdió la reelección, pero volvió al poder en 2006 y desde entonces ha atacado sistemáticamente a sus críticos.

Agentes de policía custodiaban la entrada a la iglesia del obispo Rolando Álvarez el año pasado en Matagalpa, Nicaragua. El obispo fue detenido por expresar opiniones políticas.Credit…Inti Ocon para The New York Times

En 2018, cientos de miles de manifestantes bloquearon calles y paralizaron el país para protestar contra el gobierno antidemocrático y los recortes en la seguridad social. El gobierno de Ortega desató una respuesta violenta que causó la muerte de cientos de personas.

Una investigación de las Naciones Unidas publicada este año comparó el historial de Nicaragua en materia de derechos humanos con el de los nazis. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos calculó en un informe de septiembre que más de 2000 personas han sido detenidas de forma arbitraria en Nicaragua desde las protestas de 2018. Las autoridades también ha retirado ciudadanías, incluida la de la escritora Belli, y confiscado las viviendas de sus detractores.

El gobierno ha negado haber matado deliberadamente a manifestantes, señalando que también murieron al menos dos decenas de policías.

La vicepresidenta Murillo, que ejerce de vocera del país, no respondió a una solicitud de comentarios.

La dura respuesta del gobierno contra un concurso de belleza pone de relieve sus tácticas contra los opositores.

“Ortega tiene un problema”, dijo Arturo McFields Yescas, exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos que renunció y denunció a los Ortega el año pasado.

“Lo que él no controla, lo roba o lo destruye”, dijo. “Los campeones de béisbol o de boxeo, por ejemplo, deben rendirle pleitesía al régimen. Si no lo hacen, se convierten en targets. Sheynnis tiene algo — ella viene desde abajo, ella no le debe nada a la dictadura — y eso la convierte en alguien peligroso”.

Palacios, que creció aproximadamente a una hora al sur de Managua, la capital, fue criada por una madre soltera. Mientras estudiaba en la universidad —cerrada este año por el gobierno de Ortega— ayudaba a su madre a hacer buñuelos, que vendía para ayudarse a pagar los estudios.

Al día siguiente de que Palacios ganara Miss Universo, el gobierno nicaragüense dijo que el país celebraba a “su reina” con “legítimo orgullo y alegría”.

Pero las autoridades cambiaron su postura al día siguiente, después de que un gran número de personas saliera a la calle flameando la bandera nicaragüense. Las manifestaciones públicas están efectivamente prohibidas y el gobierno promueve la bandera roja y negra sandinista frente a la bandera nacional azul y blanco.

“La gente perdió el miedo”, dijo McFields, “y esa parte fue la que más miedo le dio a la dictadura”.

Dos días después de su victoria, la policía nicaragüense impidió a dos artistas pintar un mural de Palacios en la ciudad de Estelí, según informes locales. Un influente de las redes sociales, Geovany López Acevedo, fue detenido por defender a Palacios de las críticas que recibió en un canal de televisión controlado por el gobierno, dijeron informes locales.

Un par de días después, el 22 de noviembre, la vicepresidenta emitió una vaga denuncia del “aprovechamiento grosero y la tosca y malvada comunicación terrorista que pretende convertir un lindo y merecido momento de orgullo y celebración en golpismo destructivo”.

Cuando Argüello y su hijo adolescente, Bernardo Argüello Celebertti, regresaron a Nicaragua, las autoridades se presentaron en una casa de la familia y posteriormente detuvieron a ambos, dijo la persona cercana a la familia.

Palacios, que se mudó a Nueva York por obligaciones relacionadas con la corona de Miss Universo, dijo que planificaba volver a Nicaragua. “No tengo miedo de llegar”, dijo.Credit…Rodrigo Sura/EPA, vía Shutterstock

El 1 de diciembre, la policía nacional emitió un comunicado en el que acusaba a Celebertti, a su esposo y a su hijo de participar en “el intento fallido de golpe de Estado” de 2018 “en redes y calles”.

La policía también dijo que la familia había convertido la franquicia de Miss Nicaragua “supuestamente dedicada a promover ‘inocentes’ concursos de belleza” en “trampas y emboscadas políticas, financiadas por agentes extranjeros”.

McFields dijo que el lenguaje en la denuncia de las autoridades era parte del mismo manual utilizado contra sacerdotes, periodistas y otros críticos.

Cuánto tiempo permanecerán detenidos los familiares de Celebertti o si Palacios regresará a Nicaragua aún queda por verse.

“Es como beauty meets Godzilla,” dijo Belli en una mezcla de inglés y español durante una entrevista telefónica desde Madrid, y añadió: “Es la amenaza de la belleza contra un régimen que ha mostrado una cara monstruosa”.


Yubelka Mendoza y Emiliano Rodríguez Mega colaboraron con la reportería.

James Wagner cubre América Latina, incluidos los deportes, y está radicado en Ciudad de México. Es nicaragüense-estadounidense originario del área de Washington y su lengua materna es el español. Más de James Wagner

Back to top button