Newyork

Un pasajero narra las turbulencias en el vuelo de Singapore Airlines

La señal del cinturón de seguridad se encendió instantes después de que el avión empezara a temblar pero, para algunos, ya era demasiado tarde.

“Quien no se había abrochado el cinturón, saltó por los aires adentro de la cabina”, declaró Dzafran Azmir, uno de los 211 pasajeros del vuelo de Londres a Singapur que el martes sufrió turbulencias mortales. “En un instante, golpearon el techo de la cabina y volvieron a caer al suelo”.

El avión, un Boeing 777-300 ER de Singapore Airlines, había despegado del aeropuerto londinense de Heathrow el lunes por la noche, unas 10 horas antes. Iba lleno en sus tres cuartas partes. Muchos de los pasajeros eran singapurenses que regresaban a casa. Algunos eran alumnos que estudiaban en Inglaterra. Otros eran familias y también quienes habían planeado las “vacaciones de su vida” a destinos lejanos como Australia.

La mayor parte del viaje de 13 horas del vuelo SQ321 había terminado, y muchos pasajeros habían terminado su última comida a bordo, un desayuno que consistía en elegir entre una tortilla con crema de queso o fideos asiáticos salteados, ambos servidos con una guarnición de fruta fresca.

Para ese entonces, el avión había llegado al golfo de Bengala, situado entre el subcontinente indio y la península malaya, en el sudeste asiático. Algunos pilotos consideran la región “tristemente célebre” en esta época del año porque sus lluvias monzónicas pueden provocar turbulencias.

Back to top button