¿Trump está traicionando el futuro tecnológico de Estados Unidos?

En el transcurso de un viaje de tres días a Medio Oriente, el presidente Donald Trump y sus emisarios de Silicon Valley han transformado el golfo Pérsico de un neófito en inteligencia artificial en un agente de poder de la IA.

Han llegado a un enorme acuerdo con los Emiratos Árabes Unidos para entregar anualmente cientos de miles de los chips más avanzados de Nvidia para construir uno de los mayores centros de datos del mundo, dijeron tres personas familiarizadas con las conversaciones. Los envíos comenzarían este año, y la gran mayoría de los chips se destinarían a proveedores estadounidenses de servicios en la nube y unos 100.000 de ellos a G42, una empresa emiratí de IA.

El gobierno reveló el acuerdo el jueves en un anuncio en el que daba a conocer un nuevo campus de IA en Abu Dhabi, apoyado por 5 gigavatios de energía eléctrica. Sería el mayor proyecto de este tipo fuera de Estados Unidos y ayudaría a las empresas estadounidenses a servir a clientes de África, Europa y Asia, dijo el gobierno. No se revelaron los detalles sobre los chips, y no está claro si aún podrían estar sujetos a cambios.

Mientras Trump recorría la región en los últimos días, Estados Unidos también llegó a acuerdos multimillonarios para vender chips avanzados de Nvidia y AMD a Arabia Saudita. Asimismo, Estados Unidos y Arabia Saudita siguen manteniendo conversaciones sobre un contrato de mayor envergadura para la tecnología de IA, dijeron cinco personas familiarizadas con las negociaciones.

Los acuerdos sobre IA han hecho que personas de dentro y fuera de la Casa Blanca se planteen una pregunta inesperada. ¿Está el gobierno de Trump, en su afán por hacer tratos en una región donde el mandatario y su familia tienen vínculos financieros, subcontratando la industria del futuro a Medio Oriente?

La pregunta habla de las divisiones en torno a la política de IA que se están extendiendo por el gobierno de Trump. Los acuerdos fueron negociados en Medio Oriente por David Sacks, zar de la IA del gobierno, y Sriram Krishnan, su principal asesor político para la IA, quienes son capitalistas de riesgo desde hace mucho tiempo. Figuras destacadas de la industria de la IA, como Sam Altman de OpenAI y Jensen Huang de Nvidia, también han participado en conversaciones que han continuado al margen del viaje del presidente en los últimos días.

Estos hombres creen que las empresas —y los países— triunfan creando una red de asociaciones para apoyar sus intereses. Son optimistas respecto a que los acuerdos impulsarán el negocio de las empresas estadounidenses de IA y ampliarán el liderazgo del país en inteligencia artificial.

“Queremos que la IA estadounidense se extienda”, dijo Krishnan.

Pero a medida que los detalles de los acuerdos han ido llegando a Washington, se han recibido con escepticismo y alarma. The New York Times habló con nueve funcionarios y exfuncionarios estadounidenses, quienes expresaron su preocupación por que los acuerdos puedan tener protecciones inadecuadas para evitar que la tecnología beneficie a China, y que puedan significar que los mayores centros de datos del mundo estén en Medio Oriente a finales de la década, en lugar de en Estados Unidos.

Las tensiones captan algunas de las contradicciones de las políticas de Trump. El presidente de Estados Unidos ha criticado durante mucho tiempo la deslocalización de las industrias estadounidenses, y en los últimos meses ha intentado traerlas de vuelta introduciendo fuertes aranceles. Sin embargo, en su primer gran viaje diplomático, ha mostrado un interés globalista por permitir que las empresas estadounidenses de IA prosperen trasladándose al extranjero.

SKIP ADVERTISEMENT

El anuncio de los dos acuerdos se produjo después de que se informara de que, en el último mes, empresas de Trump han recibido 2000 millones de dólares procedentes de Medio Oriente, incluida una inversión respaldada por los emiratíes en la criptomoneda de Trump y planes para un nuevo avión presidencial de Catar.

Klon Kitchen, investigador principal no residente del American Enterprise Institute, dijo que era posible respetar el esfuerzo del gobierno por garantizar que “las tecnologías estadounidenses sean los rieles sobre los que corra toda la IA” y, a la vez, preocuparse por el riesgo de que puedan exportar el desarrollo de la IA al extranjero, como hizo Estados Unidos con la industria energética.

“En política exterior, a menudo no hay soluciones, solo compensaciones”, dijo.

Estados Unidos ha liderado el mundo en el desarrollo de la IA porque sus empresas fueron pioneras en gran parte de la tecnología. Países de todo el mundo están haciendo cola para comprar chips Nvidia y llegar a acuerdos con proveedores estadounidenses de IA. Pocas naciones han clamado más por los chips que Emiratos y Arabia Saudita, que quieren construir industrias de IA para reducir su dependencia del petróleo.

Pero el gobierno estadounidense debe aprobar estas ventas de chips al extranjero. Esto se debe a que Estados Unidos quiere evitar que esa tecnología —que también puede utilizarse para coordinar ejércitos y desarrollar armas autónomas— vaya a parar a adversarios como China.

El gobierno de Joe Biden dio luz verde a algunas ventas de chips a Emiratos, pero los funcionarios se mostraron reacios a satisfacer todas las exigencias del país porque temían que las ventas fueran lo suficientemente importantes como para ayudar a Emiratos a superar a Estados Unidos en IA. También se preguntaron si debían dar una tecnología tan fundamental a un gobierno autoritario que mantiene fuertes relaciones con China.

SKIP ADVERTISEMENT

En 2024, Tahnoun bin Zayed Al Nahyan, presidente de G42 y asesor de seguridad nacional de Emiratos, presentó al gobierno de Biden un plan similar al que ha aprobado el gobierno de Trump, dijo una persona familiarizada con las conversaciones. La propuesta habría construido en los Emiratos un clúster informático que necesitaría 5 gigavatios de energía eléctrica. Pero los funcionarios de Biden rechazaron el plan porque pensaban que enviaría empleos de IA al extranjero y externalizaría infraestructuras vitales para la seguridad nacional.

More in The New York Times en Español

Trump amplía la concentración de militares en la frontera de EE. UU.

4 conclusiones del caso de la ciudadanía por derecho de nacimiento

Create your free account and enjoy unlimited access — free for 7 days.

Start free trial

Un bebé es curado con el primer tratamiento personalizado de edición de genes

Cassie describe los ‘freak offs’, una parte central del caso de Sean Combs

Así puedes crear tu propio curso de cocina en Ciudad de México

El caso de la ciudadanía por derecho de nacimiento dividiría a EE. UU. en dos

El gobierno de Trump busca más países que reciban a sus deportados

Así fue como Trump acogió a los sudafricanos blancos

Sin embargo, tras la toma de posesión de Trump, a sus asesores les preocupaba que seguir bloqueando las ventas a Medio Oriente pudiera ser contraproducente, dijo un alto funcionario del gobierno. Huawei, el principal fabricante de chips de China, ha estado mejorando el rendimiento de sus chips de IA, aunque todavía no ha exportado ninguno. Pero a los funcionarios de Trump les preocupaba que, si Estados Unidos seguía limitando el acceso de los Emiratos a la tecnología estadounidense, la nación del golfo Pérsico probara alternativas chinas.

“El presidente nos desafió y nos encomendó una tarea y dijo: ‘Tenemos que ganar la carrera de la inteligencia artificial’”, indicó Sacks durante una conferencia celebrada el martes en Arabia Saudita. “Necesitamos que nuestros amigos, como el reino de Arabia Saudita y otros socios y aliados estratégicos, quieran aprovechar nuestra tecnología”.

En las negociaciones, los emiratíes y los saudíes propusieron utilizar chips y modelos de inteligencia artificial estadounidenses para ayudar a esas empresas a llegar a nuevos clientes en toda la región, dijeron dos personas familiarizadas con las conversaciones. Los gobiernos señalaron que ofrecerían garantías de seguridad sobre los chips, permitiendo que Estados Unidos diera cuenta de su ubicación física y de cómo se utilizaban.

Los funcionarios estadounidenses también presionaron a emiratíes y saudíes para que equilibraran las grandes ventas de chips con inversiones en Estados Unidos, dijeron personas familiarizadas con las conversaciones. Los emiratíes han acordado un requisito de inversión recíproca, según el cual cada centro de datos construido para una empresa estadounidense en Medio Oriente se compensa con apoyo financiero para un centro de datos en Estados Unidos, dijeron estas personas.

SKIP ADVERTISEMENT

En un anuncio separado el jueves, el gobierno de Trump dijo que ambos gobiernos colaborarían para que el proceso de inversión emiratí en Estados Unidos fuera “más eficiente” y que establecerían un grupo de trabajo para supervisarlo.

Los detalles de estos acuerdos, o cómo podrían evolucionar con el tiempo, siguen sin estar claros. Parece que G42 seguiría estando sujeta a acuerdos de licencia y otras aprobaciones pendientes para recibir sus chips.

Países de todo el mundo han estado haciendo cola para comprar chips Nvidia y llegar a acuerdos con proveedores de IA estadounidenses.Credit…Mike Kai Chen para The New York Times

Otros expertos en IA son comprensivos con la opinión de algunos miembros del gobierno de que Estados Unidos no dispone de los recursos energéticos necesarios para construir todos los centros de datos que el mundo necesita. Las limitaciones han dificultado a empresas como OpenAI satisfacer la demanda de los clientes, lo que ha llevado a la empresa a restringir una nueva y popular función para crear imágenes animadas.

JJ Kardwell, director ejecutivo de Vultr, un proveedor de centros de datos, dijo que las empresas estadounidenses habían empezado a buscar la construcción de centros de datos en el extranjero porque la cantidad máxima de energía disponible este año sería de unos 50 megavatios, suficiente para soportar unos 25.000 de los chips de IA más recientes de Nvidia. En cambio, los Estados del Golfo, ricos en petróleo, disponen de abundante energía y de la capacidad de construir rápidamente centros de datos que soporten 100.000 chips o más.

SKIP ADVERTISEMENT

“Estados Unidos no puede ser el proveedor de centros de datos de todo el mundo”, dijo Kardwell.

Pero estas opiniones no son compartidas uniformemente por todo el gobierno de Trump, que por lo demás está centrado en una agenda económica de “Estados Unidos primero”, que consiste en reactivar la producción de energía y hacer que las industrias vuelvan a instalarse en el país. Algunos funcionarios han acusado a Sacks y Krishnan de ir por libre en torno a otros asesores para negociar detalles con gobiernos de Medio Oriente que otros no apoyaban.

Un funcionario del gobierno de Trump, que declinó ser nombrado por no estar autorizado a hablar públicamente, dijo que con el acuerdo G42, los legisladores estadounidenses estaban tomando una decisión que podría significar que la instalación de entrenamiento de IA más poderosa en 2029 estaría en Emiratos Árabes Unidos, en lugar de en Estados Unidos.

A ojos de los críticos de Estado Unidos primero, cada centro de datos construido en el extranjero representa otro proyecto que no se construye en Estados Unidos. Eso significa menos puestos de trabajo para electricistas, instaladores de tuberías y trabajadores de la construcción, y menos ingresos fiscales para los gobiernos locales y estatales. También significa que el gobierno estadounidense tendría menos influencia inmediata sobre cualquier beneficio económico o militar de la IA.

Jimmy Goodrich, asesor principal de RAND para análisis tecnológicos, dijo que establecer centros de datos de IA en el extranjero era “tomar el camino más fácil”. Entiende que las empresas se sientan frustradas por los permisos y la falta de energía nuclear, pero dijo que la solución no era decir: “Al diablo con esto. Vayámonos a Medio Oriente”.

Goodrich dijo que Estados Unidos seguía teniendo los mejores ingenieros, empresas y chips de IA y que debía buscar formas de acelerar la concesión de permisos y mejorar su red energética para conservar esa experiencia. Al instalar algunos de los mayores centros de datos del mundo en Medio Oriente, se corre el riesgo de convertir a los países del golfo, o incluso a China, en rivales de la IA, dijo.

SKIP ADVERTISEMENT

“Ya hemos visto esta película antes, y no deberíamos repetirla”, dijo Goodrich.

Sam Winter-Levy, miembro de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional, dijo que las enormes ventas de chips “no parecen coherentes con un enfoque de Estados Unidos primero en la política de IA o en la política industrial”.

“¿Por qué querríamos deslocalizar la infraestructura que sustentará la tecnología industrial clave de los próximos años?”, preguntó.

Tripp Mickle informa sobre Apple y Silicon Valley para el Times desde San Francisco. Su cobertura sobre Apple se centra en lanzamientos de productos, problemas de fabricación y retos políticos. También escribe sobre tendencias en el sector tecnológico, como despidos, inteligencia artificial generativa y taxis robot.

Ana Swanson cubre comercio y economía internacional para el Times desde la corresponsalía en Washington. Ha sido periodista por más de una década.